Incisiones
Manchas… Manchas conceptuales, teóricas, académicas; manchas de poder, de poder ser; manchas por sometimiento a gobiernos, a estructuras, a sistemas simbólicos mediados para producir y organizar la vida social, para canalizar y capitalizar las emociones y placeres, para comprar los deseos y los sueños, para determinar sin darnos cuenta la llana y frustrada invención de nosotros mismos.
Lo que en la humanidad trasciende a través del pensamiento, no es más que la materialización de estructuras de la imaginación; escenarios de construcción que a través de las mentes, plumas y colores, letras y números, justifican la fuerza de la ficción con la que nos inventamos, sucumbimos y soñamos… al final todo vuelve, el silencio y el cuento en donde nos perdemos, donde queremos perdernos; la historia que desde pequeños necesitamos para encontrarnos, para contarnos, para existirnos…
Los esquemas culturales y sistemas de significación creados a partir de conjeturas que una y otra vez han sido estudiadas, pensadas, reconstruidas, transgredidas; establecen luengos regímenes de auto consentimiento, donde redundamos y sangramos, sangra el aliento y la tierra y la vida formada, sustentada y dirigida en función del comercio de las ideas.
Estas pinturas objetuales están desbordadas de diálogos por confrontaciones políticas, por la alineación de códigos y símbolos que al ser usados y abusados dejan en el ámbito natural hondas cicatrices de impotencia e ironía, huellas de sangre, sangre inmaculada, olvidada, sangre de un tiempo que se burla de la esencia de lo que nunca fuimos, ni quisimos ser…
Las Incisiones, perforaciones y paredes golpeadas, pintadas, repintadas, hablan con todos los fantasmas de las obras que alguna vez colgaron de ellas; mientras los artistas y coleccionistas (o tal vez sus egos) ocultan en medio de una estética instituida, la belleza de una oriunda fealdad que en su enferma mudez guarda con sigilo colores, siluetas y emociones, de aquellas sombras que al final profundizan el escarnio de las almas laceradas.
Las heridas se curan solo cuando sangran; como el placer y el dolor, vida y muerte son una; se enaltece la vida, cuando nos sabemos en la muerte; hay que sangrar, dejar morir, chorrear las ideas; el pensamiento es voluble, la naturaleza inmutable y la belleza es solo el resultado de lo monstruoso que fuimos y seguiremos siendo…
Leonardo Guayán Jaramillo (León)