Mayo 9 a Junio 30 | 2018

José Horacio Martínez «Rio Arriba»

Galería

Mayo 9 a Junio 30 | 2018

 

Las pinturas de Martínez devienen en mapas que nos hablan de la poderosa y contradictoria relación del individuo y su entorno. Una relación trágica en permanente movimiento donde el amor y la muerte tienen su rol principal. No una relación dolorosa y rígida donde supuestamente no hay tiempo ya para pensar un futuro, donde el despojo y la aceptación resignada son una constante «mediática», que nos lleva a mirarnos como participantes mudos de una representación de nuestra condición de condenados a un final triste y doloroso.
A través de su pintura, Martínez nos pasea por obras pintadas con colores vibrantes e intensos, sutiles dibujos, sellos y caligrafías que se van ordenando ante nuestros ojos llevándonos a encuentros misteriosos que acontecen solo cuando los abordamos y nos dejamos seducir por ellos.

Gabriel Silva «Cosmografías»

Galería 2do Piso

Mayo 9 a Junio 30 | 2018

 

En la obra de Gabriel Silva, artista polifacético, se develan universos que surgen de un imaginario retrotraído de sus remembranzas, de los dejos de la memoria, de todo lo vivido. En Cosmografías, el artista hace una cartografía de mundos oníricos, en los cuales recrea atmósferas y espacios conjurados a partir de una paleta con un espectro cromático extenso. No hay fotografía, no hay un referente específico pero sí el recuerdo constante de LA DESCRIPCIÓN DE EGIPTO, de Piero de la Francesa, de Ucello, la ciencia ficción, Neo Rauch, el cine, los pintores viajeros del siglo XVII y el XIX, entre muchos otros, en donde el paisaje es el tema y también es el pretexto.

Dalita Navarro «Viaje al corazón de la arcilla»

Espacio Proyectos

Mayo 9 a Junio 30 | 2018

 

La ceramista Dalita Navarro confiesa con realismo que quiere volver a lo elemental, a lo más primitivo, sencillo y genuino, por ejemplo, disfrutar con la forma de un tazón o con el breve contenido del cuenco de la mano, formas o vasijas que guardan recuerdos. Porque el cuenco puede ofrecer líquidos que dan dulzura y placer; también dan ebriedad y amargura. En fin, cuencos de agua quitan la sed y dan plenitud al ser.

Y esas piezas cardiales -milenarias en sus recuerdos de siglos, de años, de días, de horas- tienen siempre en sí mismas la forma del corazón que rescatan las manos de Dalita de la hondura de los sentimientos, de las tristezas y las alegrías; de los grabados sutiles que tiene la tierna piel de la arcilla y sus formas expresivas de corazón.