Al mismo tiempo y sin embargo
Sala 1
Septiembre 17 – Octubre 15 | 2022
Las pinturas de paisajes, más que representar el mundo, hacen mundos. Como relojes de sol, buscan atrapar el destello de una luz, la emboscada de una sombra, la línea evanescente del horizonte. Y hurgan en estos latidos atmosféricos los fundamentos de lo real. A las artistas aquí convocadas parece intrigarles lo mismo: ¿cómo bordear el misterio del aquí y el ahora sin que se escurra entre los dedos?
Su estrategia, en cambio, no es la mímesis. Más bien, desnudan sus manos, limpian sus ojos de formas hechas y guardan un profundo silencio para escuchar los ritmos naturales. En sus propuestas individuales (y en la colectiva que es la exposición), transforman el cubo blanco en un observatorio.Siembran el tiempo. Lo persiguen con líneas que se mueven como pájaros, que crecen como árboles, que se expanden como ramas.