FERNANDO BOTERO

ABRIL 21 –  MAYO 7  |  2022

HOMENAJE EN SU 90 CUMPLEAÑOS

En este homenaje que la galería El Museo rinde al maestro Fernando Botero con motivo de su nonagésimo aniversario, queremos reconocer de manera muy emotiva, en esta pequeña muestra, a un artista que con el paso de los años ha abarcado la gran mayoría de las técnicas artísticas y las diferentes temáticas que han consolidado el cuerpo de su obra. 

En 1944, a los 12 años, Botero se inicia en el dibujo con escenas de la fiesta brava como ilustrador, para posteriormente hacer sus primeras acuarelas, técnica difícil pero muy reconocida en el contexto antioqueño.

Cuatro años después, por encargo, para la cornisa del bar de una residencia, hace su primera obra con óleo sobre madera pintando In vino veritas, donde ya se aprecia un interés por el volumen de sus formas. Sorprende que un artista autodidacta recreara este tema con figuras y objetos de la cultura antioqueña ya con cierta voluptuosidad.

En los años cincuenta y sesenta el estilo de Botero se va definiendo, pero aún la pincelada en su pintura y el trazo en sus dibujos es suelta, pudiéndose percibir la influencia del expresionismo abstracto, tan en boga por esa época, y completamente antagónico a la figuración boteriana.

Es entre 1966 y 1968 cuando Botero termina de definir su estilo, al que llegó ajustando la pincelada, desarrollando el volumen de las formas y alterando las proporciones. Estilo por el cual hoy se le reconoce mundialmente, representando escenas de la cotidianidad característica de la vida popular en Colombia en su época de juventud y consolidando una iconografía universal. Es en estos años, después de una etapa de búsqueda, que el propio artista reconoce haber encontrado su estilo, desarrollado desde entonces con absoluta convicción.

A partir de 1973, año en el que Botero se instala en París, después de más de una década de estancia y creación en Nueva York, incursiona en la escultura, técnica que llegará a dominar con gran maestría y con exposiciones de obras monumentales en las principales vías de muchas ciudades del mundo. Botero le ha dedicado más de cinco décadas a la creación escultórica, donde se manifiesta aún más la sensualidad de sus formas.

En la actualidad, y después de casi ocho décadas de trabajo en el mundo del arte, por sus condiciones de edad, Botero dedica sus días a la creación de dibujos y acuarelas de pequeño formato, donde se manifiesta su dominio por la técnica y un gran sentimiento de vida y añoranza.


Luis Fernando Pradilla

Abril de 2022